Por mucho que cueste creerlo, por mucho que os cueste aceptarlo, los hechos que a continuación relato son totalmente verídicos y sucedieron hará un par de semanas.
Noche de sábado en la ciudad de Edimburgo, 11 jóvenes comparten la sala de estar del piso de un albergue después de haber cenado y haciendo la previa para salir posteriormente de fiesta. 6 españoles y 5 franceses. Por un lado, los españoles se dedican a beber sidra jugando a un sucedáneo del quinito usando para ello los dados del teléfono móvil. En el otro lado los franceses ríen y beben igualmente.
Tras algunas botellas de sidra, hay que especificar que cualquier parecido con la sidra española es mera casualidad y aquí se vende envasada en botellas de 3 litros, nos encontramos en un estado de felicidad bastante alto. Entre normas absurdas y algún que otro pique clásico de este juego, uno de nosotros se da cuenta que los franceses están armando bastante escándalo y uno de ellos tiene los nudillos ensangrentados. Sorprendidos, miramos a ver que estaban haciendo y cual será nuestra cara al ver que el juego que practicaban era una animalada. Estaban jugando al juego de la moneda.
Este juego, al parecer popular en Francia y quizás en las cuevas de Atapuerca, consiste en jugar mediante turnos a hacer rodar una moneda (la que sea) en la mesa. El primero, de la manera que quiera y mientras la moneda quede rodando y sin caerse de la mesa, la echa a rodar, el siguiente jugador tiene que intentar mediante un leve toque que después de darle ésta siga rodando. Así hasta que alguno se le cae la moneda o no consigue hacerla girar. Y a éste es al que se le aplica el castigo.
El perdedor coloca su mano en la mesa apoyando los nudillos y el último jugador que hizo rodar la moneda tiene el derecho y el deber de lanzar la moneda, rasa, para golpear sus nudillos. La manera mejor de hacerlo según vimos en los franceses, es colocar el dedo índice y corazón en forma de V y con el pulgar deslizar la moneda con fuerza para que esta pase entre los dos dedos y alcance los nudillos de la víctima.
Ni que decir tiene que acabamos jugando. Ni que decir tiene que acabamos casi todos con los nudillos ensangrentados... Al final salimos de fiesta los 11 como si nos hubiéramos pegado, pero lo más ridículo de todo es que fue voluntariamente. Así que ya sabéis, estas navidades habrá nuevo juego en España!
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Como siempre, llego con mis anotaciones al post de Age.
ResponderEliminarLo primero, este me gusta, para que luego no se queje de que siempre le pongo a parir xD
Dos, añadir que los franceses jugaban con una moneda bastante asequible, de 10 peniques, y que como buenos españoles mamaos, según nos adobamos al juego, propusimos cambiar a la jodida moneda más grande y más pesada de todo el puto sistema monetario británico, la de 2 pounds que adorna este post.
Tres, creo que tengo un video que muestra como se juega, y como se mutila a la gente, con este juego. Prometo subirlo y añadirlo.
Igual un día de estos hago yo un post, no prometo nada, que estoy muy vago. Besos y abrazos para todos =)
jajajaja me meo en vida!!!cm puñeteros energúmenos!!!ty deseando ver ese vídeo...
ResponderEliminaruna moneda de dos pounds es mucho. es casi 1 kilo. .454 miligramos cada moneda, por dos monedas.
Eliminar¡SANGREEEEEE!
ResponderEliminarCual fue mi primer novia
ResponderEliminartu tia
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